Un martillo con una construcción específica, fabricado en plástico resistente a los daños.

La punta del martillo se llena hasta la mitad de su capacidad con granalla metálica que, al moverse libremente, elimina el efecto de rebote del martillo, dirigiendo toda la fuerza de impacto hacia el material. Al mismo tiempo, evita los efectos de rebote negativos.

El martillo especial se utiliza en trabajos de montaje que requieren un fuerte impacto y protección del material al mismo tiempo, por ejemplo, para el montaje de componentes de máquinas e instalaciones o la nivelación de baldosas cerámicas. Ausencia perceptible de rebote.

Advertencias de uso: